Si sientes que tu fragancia se desvanece poco tiempo después de aplicarla, te decimos qué hacer para que huelas delicioso todo el día…
1. Humecta tu piel.
El mejor momento para ponerte perfume es justo después de bañarte, cuando el vapor ha abierto tus poros, seguido de aplicarte crema humectante. Entre más hidratada esté tu piel, más tiempo durará tu perfume. Es por esto que somos más sensibles a las fragancias en el calor del verano.
2. Rocíalo en tu ropa.
“Una manera de hacer que el perfume dure más tiempo es rociarlo en tu blusa, abrigo o en tu chamarra de piel”, comenta David Frossard, director creativo de Frapin y co-fundador de Liquides Imaginaries. Pero aplicarlo directamente sobre tu piel, es lo que le dará el elemento especial a tu fragancia.
3. Elige una fórmula aceitosa.
“Los que están compuestos por aceite son, definitivamente, los que más duran porque penetran la piel y son menos volátiles, aunque la sutilidad de la fragancia no será la misma que la de un perfume hecho a base de agua (eau de parfum)”, dice Frossard.
4. Usa fragancias fuertes.
No tienes que cambiar de perfume, pero la siguiente ves que busques uno, revisa los que mezclen notas de madera o más fuertes. Frossard recomienda aquellas que tienen olores a cedro, oyamel o clavo.
5. Aplícalo en otros lugares.
Además de las muñecas y el cuello, colócalo en tus tobillos, y detrás de las rodillas. De esta manera, la fragancia subirá por el flujo sanguíneo y se esparcirá por todo tu cuerpo.
6. No talles tus muñecas.
Esto genera fricción, que inhibe la esencia del perfume, opacándolo.
7. Guárdalo en un lugar fresco.
Los perfumes distorsionan su olor cuando son expuestos a la luz y calor o frío extremo, o sea que el baño o refrigerador no son buenos espacios para almacenarlo. El lugar ideal puede ser tu armario.