Los adolescentes en Estados Unidos duplicaron el uso de hormonas humanas para el crecimiento el año pasado, mientras más jóvenes recurren a sustancias químicas para mejorar su desempeño deportivo o apariencia, de acuerdo con un nuevo sondeo a gran escala.
Un sondeo confidencial hecho en 2013 a 3.705 estudiantes de secundaria que dio a conocer el miércoles la asociación Partnership for Drug-Free Kids, que promueve acciones para alejar a los menores de las drogas, mostró que 11% de los estudiantes reportaron usar las hormonas humanas para el crecimiento (HHC) al menos una vez, un 5% más respecto de las cuatro encuestas anuales previas. Los adolescentes también usaron más esteroides, con un incremento de 5% a 7% en el mismo periodo, según el sondeo.
Travis Tygart, director de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, dijo que los números son alarmantes, pero no sorprenden dada la amplia promoción en internet que se le da a las sustancias químicas para mejorar el desempeño y a la ausencia casi total de cualquier prueba para los atletas de secundaria.
"Es lo que se obtiene cuando combinas una promoción fuerte de empresas interesadas en ganar con un blanco vulnerable como los jovencitos, que quieren una solución rápida y no les importan los riesgos a la salud", dijo Tygart. "Desafortunadamente es una venta muy fácil", agregó.
Según el estudio, 9% de las chicas y 12% de los chicos reportaron haber usado HHCs.
"Estas sustancias promueven fuertemente mejorar la masa muscular, el desempeño y la apariencia", agrega el reporte. "Esta es al parecer un área de interés creciente y riesgo potencial para los adolescentes que necesita controles más estrictos en su producción y comercialización", dijo.
Dado el alto costo de las auténticas HHC es posible que algunos adolescentes que reportaron haberlas usado en realidad obtuvieran productos falsos, señala el reporte.
Steve Pasierb, presidente de Partnership for Drug-Free Kids, dijo que los motivos de los jóvenes de hoy son diferentes a las actitudes de rebeldía qua tradicionalmente acompañan a los adolescentes, como beber alcohol y fumar marihuana.
"Esto es sobre cómo se sienten, cómo se ven", explicó Pasierb. "Están haciendo esto para sobresalir. Las niñas quieren ser delgadas y torneadas y los muchachos quieren tener el abdomen marcado".
Pasierb recomendó a los padres conversar con sus hijos sobre los peligros de las sustancias químicas para mejorar el desempeño y evitar juicios morales.
"No se trata de ilegalidad, o si eres un padre bueno o malo. Es un tema de salud; estas sustancias literalmente alteran tu cuerpo".
El sondeo de Partnership for Drug-Free Kids encontró además que 44% de los adolescentes consumió marihuana al menos una vez en su vida; 27% en el último mes y 7% al menos 20 veces en el mes. Estas cifras se mantuvieron estables en los últimos cinco años.
El sondeo se hizo a 3.705 estudiantes de los grados 9 al 12 entre febrero y junio de 2013, en sus escuelas. El margen de error es de más/menos 2,1 puntos porcentuales.
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